En la mayoría de los casos, los celos son un fenómeno normal que desaparece por sí solo. Cuando su duración es excesiva, la intensidad de las conductas de celos es elevada y producen una alteración en el funcionamiento familiar, escolar o en las relaciones con los demás podemos hablar de celos patológicos, para los que puede ser necesaria la ayuda profesional.
La intervención psicológica en los celos patológicos infantiles requiere, como en cualquier otro problema psicológico, una evaluación que nos permita determinar la causa del problema y la presencia de otros posibles problemas psicológicos en el menor. En los casos en que los celos son la manifestación de un problema emocional subyacente, la estrategia terapéutica será tratar dicho problema o trastorno. Cuando los celos son el problema en sí mismo se tratan directamente a través de estrategias conductuales y cognitivas aplicadas a través de técnicas como el juego simbólico, la modificación de las narrativas, la imaginación y otras pertenecientes al arsenal de la psicología clínica infantil. Éste trabajo se acompaña con entrenamiento en pautas de modificación de conducta para los padres.