La intervención psicológica en problemas emocionales con adolescentes es similar a la que realizamos con adultos, aunque tiene algunas particularidades. Cuando el adolescente es el que pide ayuda porque se ha dado cuenta de que tiene un problema, la intervención resulta más sencilla. Sin embargo, a veces ocurre que no existe conciencia del problema. En estos casos, son los padres quienes observan un cambio en el comportamiento de su hijo/a y deciden buscar ayuda.
En estos casos, es fundamental que el psicólogo establezca una estrategia adecuada a cada caso. En ocasiones se realizará la intervención a través de los padres, explicándoles qué deben hacer para abordar el problema. En otras, se establecerá una estrategia para conseguir la confianza del adolescente y poder «llevarle» poco a poco a que se vaya dando cuenta de que existe un problema que le está haciendo sufrir y que podemos ayudarle a superar eficazmente.
En cualquier caso, es importante no ignorar este tipo de problemas por las consecuencias que pueden conllevar tanto a corto como a largo plazo.